Las plantas medicinales con propiedades calmantes del dolor muscular y articular se emplean para la elaboración de cremas y geles de uso tópico.
Estos productos pueden aplicarse varias veces al día sobre las zonas afectadas, sin efectos secundarios para la salud ni producir habituación a sus efectos. Además, en la mayoría de los casos, pueden ser utilizadas por toda la familia y complementar tratamientos con productos naturales por vía oral o con fármacos.
Plantas que se emplean clásicamente para aliviar el dolor de músculos y articulaciones por vía tópica son:
· Hipérico.
El Hipérico, Corazocillo de San Juan o Hypericum perforatum, tiene propiedades analgésicas. Se emplea para tratar lesiones de la espalda y lesiones del sistema nervioso periférico, que son las más habituales en el ámbito deportivo.
· Árnica.
El Arnica montana se ha empleado desde la antigüedad por sus efectos antiinflamatorios y analgésicos, útil tanto en trastornos de tipo muscular como articular. Es la planta más utilizada en homeopatía para el tratamiento de traumatismos.
· Caléndula.
La Calendula officinalis tiene un efecto calmante de las irritaciones. Esta especialmente indicada para reforzar el sistema linfático y circulatorio, reduciendo la inflamación e hinchazón.
· Aceite de Árbol de Té.
El aceite del árbol de té australiano o Malaleuca alternifolia actúa como anti-inflamatorio y analgésico local, y ayuda a la buena conservación de los productos que lo incorporan, por su efecto antimicrobiano de amplio espectro.
Es habitual que las cremas y geles musculares contengan esencia de Menta, para un alivio más rápido y eficaz. Este aceite esencial no se debe aplicar ni en niños menores de 8 años, ni durante el embarazo y lactancia, ni cuando se sigue un tratamiento homeopático. En el resto de los casos no supone ningún problema y puede resultar muy beneficioso para el alivio del dolor muscular.
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