Las personas que se saltan el desayuno pueden terminar comiendo más y eligiendo alimentos menos saludables durante todo el día, según un nuevo estudio. Comer el desayuno, por otra parte, ayuda a las personas a evitar comer en exceso y a mantenerse alejadas de los antojos de alimentos altos en calorías.
Un grupo de investigadores comparó imágenes por resonancia magnética del cerebro de 21 personas. Las exploraciones se realizaron tanto cuando los participantes no habían comido nada por la mañana como después de haber tenido un desayuno de 750 calorías. Después de todos los análisis, los participantes se sirvieron el almuerzo.
“A través de los dos resultados de resonancias magnéticas de los participantes y observaciones de lo mucho que se comió en el almuerzo, encontramos amplia evidencia de que el ayuno provocó más hambre en la gente y aumentó el atractivo de los alimentos ricos en calorías y la cantidad de alimento que las personas comieron”, afirmó el Dr. Tony Goldstone, desde el Colegio Imperial de Londres en un comunicado de prensa oficial.
El estudio reveló que las personas que se saltan el desayuno tenían una variación en el patrón de actividad en la corteza orbitofrontal, un área del cerebro relacionada con el valor de la recompensa y el agrado de los alimentos. En concreto, las imágenes de alimentos altos en calorías dispararon la actividad en esta área del cerebro. Los autores del estudio anotaron que, sin embargo, si el participante tomaba el desayuno, esta respuesta no era tan fuerte.
Los investigadores concluyeron que el ayuno no es una buena estrategia dietetica, ya que puede hacer que el cerebro se incline a buscar alimentos ricos en calorías. Debido a que este estudio fue presentado en una reunión médica, los datos y conclusiones deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por pares
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