La importancia de la Atención Farmacéutica

Los retos a los que nos enfrentamos en lo relativo a la atención farmacéutica no son pocos. Es necesario tener muy en cuenta no solo nuestra obligación ética y moral, sino además nuestro compromiso para con el paciente en lo relativo a los resultados asociados al tratamiento farmacológico. En este sentido, la atención farmacéutica y sus implicancias son fundamentales en el cuidado de nuestra sociedad. Por: Q.F. Ricardo Borguenson

¿Qué vas hacer cuando seas mayor?

Es una pregunta relacionada con el trabajo. ¿Qué labor aportarás al mundo? ¿Qué obras realizarás? Aquí no hablamos del empleo y la remuneración, sino de la vida. El trabajo es esfuerzo aplicado, es aquello a lo que nos dedicamos, aquello a lo cual consagramos nuestras energías para lograr algo. En este sentido fundamental, el trabajo no es la tarea con la cual nos ganamos la vida, sino aquello que hacemos de nuestra vida. Lo opuesto al trabajo no es el ocio, el juego o la diversión, sino la pereza, el hecho de no invertir nuestras aptitudes.

El primer paso para hacer las cosas es aprender a hacerlas. Todo se puede hacer bien o mal. Todo se puede hacer alegremente y con orgullo o a regañadientes y a disgusto. Y el modo de hacerlo depende de nosotros. Por lo tanto, depende de nuestra actitud.

Durante los últimos años ha habido una tendencia a cambiar la práctica del Farmacéutico, de su función original de suministro de medicamentos a una orientación en el cuidado del paciente. Esta práctica es nueva, yo comencé en 1990 llamándola "Protección Farmacéutica".

Si miro hacia atrás y me pregunto si haría algo distinto en estos 20 años de práctica en Atención Farmacéutica, la respuesta es NO. Y es no porque los pacientes son los beneficiados y uno es recompensado con los agradecimientos de ellos y de los médicos.

Al realizar la Atención Farmacéutica, damos un valor adicional al cuidado del paciente, podemos influir positivamente sobre la salud de este si comprendemos su experiencia farmacoterapéutica y así usar esta información para desarrollar un plan único y a su medida que pueda resolver problemas específicos o comunicar información esencial al médico tratante.

Debemos saber escuchar a los pacientes para actuar y definir exactamente un problema tal y como lo ven ellos. Nuestro impacto sobre el cuidado de ellos es muy significativo cuando comprendemos esto y debemos asumir la responsabilidad y el compromiso de ayudarlo con su farmacoterapia de tal forma que las necesidades farmacoterapéuticas sean satisfechas.

La atención farmacéutica

Es una práctica profesional que implica diversos servicios centrados en el medicamento y orientados al paciente por parte del Químico Farmacéutico. Entre estos tenemos como ejemplos: la Dispensación Informada, el Seguimiento Farmacoterapéutico, Farmacovigilancia y Educación Sanitaria a la población.

Realizar la Atención Farmacéutica supone una obligación ética y moral del Químico Farmacéutico que al implantarla demuestra el impacto de este servicio, el cual mejora la calidad de vida del paciente.

El paciente y la sociedad necesitan que el Químico Farmacéutico como experto en medicamentos garantice el uso correcto de los mismos, asegurando que el resultado de la terapia sea la óptima, la más efectiva y segura.

El Químico Farmacéutico ha de prevenir y resolver los resultados negativos asociados al tratamiento del paciente, detectando problemas asociados a los medicamentos que está utilizando y que puedan ser causa de no conseguir el objetivo terapéutico perseguido.

Hoy en día, la esperanza de vida de los seres humanos ha aumentado de forma espectacular. Este hecho de debe a numerosos factores, tales como la mejora de la nutrición, la higiene, los avances tecnológicos, las campañas sanitarias, sociales, etc. Pero entre todos los factores, la existencia de medicamentos y el acceso a su utilización es considerada como uno de los que más ha contribuido al aumento de la esperanza de vida de la población.

En la actualidad, el número de medicamentos disponibles es muy alto, además de ser cada vez más seguros, eficaces y de calidad, lo que justifica que sean la estrategia terapéutica más usada para mantener la salud de los pacientes.

Sin embargo, no siempre que se utiliza un medicamento el resultado es óptimo, bien sea porque aparecen efectos adversos o tóxicos, o bien porque no consiguen los objetivos terapéuticos buscados. Esta consideración está fundamentada en una amplia variedad de estudios, principalmente observacionales, que muestran una elevada prevalencia de morbilidad asociada al uso de los medicamentos (iatrogénica terapéutica), que se traduce en consecuencias negativas para la salud de las personas. Con base en estos datos, no hay duda de que estos fallos de la farmacoterapia constituyen un auténtico problema de salud pública que, a veces, ocasiona pérdidas de vidas humanas, daños en la salud y recursos sanitarios desperdiciados, por lo que uno de los retos a los que se enfrenta la sociedad actual es conseguir que los medicamentos produzcan los mejores resultados en salud posibles.

La Atención Farmacéutica surge entonces para optimizar la farmacoterapia de los pacientes, en una sociedad en la que vivimos más años, pero a costa de tomar más medicamentos, sustancias químicas que interaccionan con entidades fisiológicas complejas como somos los seres humanos y con resultados, por ello mismo, impredecibles.

He atendido a muchos pacientes en el Hospital de las FF.AA. Cirujano Guzmán, donde trabajo actualmente a cargo del Tratamiento Anticoagulante Oral de los pacientes de mi Hospital. Acá hago Seguimiento Farmacoterapéutico, monitoreando los I.N.R., previniendo las interacciones medicamentosas y alimenticias que potencian o disminuyen el efecto de los anticoagulantes orales, pero nunca he visto dos pacientes iguales, podemos encontrar indicadores clínicos similares, pero nunca la misma experiencia en los sentimientos que dichos valores producen.

Entre las actividades englobadas dentro de la Atención Farmacéutica, el Seguimiento Farmacoterapéutico se considera el de mayor nivel de efectividad en la obtención de resultados positivos en salud cuando se utilizan medicamentos.

En este servicio profesional es donde el Químico Farmacéutico se compromete y responsabiliza de las necesidades del paciente relacionados con los medicamentos, que tiene como objetivo detectar los problemas farmacoterapéuticos, para prevenir y resolver los resultados negativos asociados con la medicación.

Debe proveerse de forma continuada, sistematizada y documentada, en colaboración con el propio paciente y con los demás profesionales de la salud, con el fin de alcanzar resultados concretos que mejoren la calidad de vida de los pacientes.

Me considero pionero en el impulso de la Atención Farmacéutica, pues la implementé en el año 1990, en Punta Arenas, con otro nombre: Protección Farmacéutica. Logrando aceptación por parte de los pacientes y los médicos de mi región. Este servicio lo creé a nivel de Farmacia ambulatoria, "Farmacia Austral", donde elaboré una Historia Farmacoterapéutica para cada uno de los aproximadamente 500 pacientes que atendía. A partir de esta Historia Farmacoterapéutica pude elaborar los estados de situación de los pacientes que me permitían visualizar el estado de salud y tratamiento del paciente en distintos momentos del tiempo, así como evaluar los resultados de la farmacoterapia.

Consecuencia de mis evaluaciones y de los análisis de la farmacoterapia establecí un plan de actuación con el paciente y su médico tratante, (es importante destacar que un paciente puede estar con tratamiento farmacológico por varios médicos de distinta especialidades, quienes no conocen en la mayoría de los casos toda la farmacoterapia del paciente), y programaba una entrevista posterior para la evaluación. Entregaba consejos farmacológicos y no farmacológicos a los pacientes, para que así ellos entendieran mejor su farmacoterapia y su enfermedad.En 1998 me cambio de trabajo y entro al Hospital de las FF.AA. Cirujano Guzmán, donde implemento el Policlínico de Atención Farmacéutica, donde atiendo a los pacientes derivados por los médicos, como también realizo interconsultas a nivel de los pacientes hospitalizados, realizando con ellos un Seguimiento Farmacoterapéutico

En este breve resumen de mi experiencia en Atención Farmacéutica considero que lo más importante es tener en cuenta al paciente como un ser humano que siente, piensa, que necesita relacionarse y que actúa en consecuencia y que, por lo tanto, su felicidad como su dolor estarán condicionados por la interacción de tales funciones por lo que siempre me presento y les explico mis servicios, para que ellos lo acepten y se comprometan conmigo, les doy la mano, los escucho. Trato siempre luego de explicarles algo importante sobre su medicación, que ellos me repitan lo que entendieron, así me aseguro que la información dada fue comprendida, aunque no siempre es así.

He trabajado para los pacientes y con los pacientes. He evaluado diferentes tratamientos farmacológicos en estos 20 años y he podido resolver, y no resolver, muchos problemas farmacoterapéuticos. He estudiado y lo sigo haciendo continuamente, pero el aprendizaje de la práctica clínica me la han enseñado los pacientes, una que nunca se olvida.