viernes, 30 de agosto de 2013

LAS FARMACIAS APLICANDO PRIMEROS AUXILIOS

Las simples situaciones cotidianas exponen a accidentes, por lo que nadie está exento de sufrir una quemadura, herida o un golpe. Ante estas circunstancias, la farmacia es el centro de atención primaria para la salud más próximo y accesible para los pacientes, que necesitan de una respuesta inmediata que ponga fin o palie el problema.
 
Evaluar la situación con rapidez y calma, proteger del peligro, prevenir la infección, evacuar a la víctima identificando las posibles lesiones o enfermedades que la afectan, aplicar asistencia precoz y organizar la evacuación del afectado serán acciones que desde la farmacia tendrán que estar presentes, tanto para emplearlas, como para recomendarlas a las personas que asistan en busca de un consejo para la ayuda inmediata
Quemaduras
  El 90% de las quemaduras que se producen son de primer grado, por lo que las recomendaciones serán puntuales y sencillas.
consejo adecuado es sacar la ropa que lleve en la zona quemada, anillos u otros objetos, en tanto que si la piel se ha roto es conveniente indicar dejar correr agua fría durante unos minutos.
También se recomienda es aplicar compresas frías, evitando exponer la zona directamente a hielo
  • Si la quemadura es por sustancia química en la boca o en los ojos, se recomendará el lavado con abundante agua.
Heridas
Para orientar sobre esta clase de accidente, el reconocido médico subrayó que será necesario conocer las particularidades que presenta cada herida, clasificándolas.
  • Herida incisa: presenta un corte limpio. Es generalmente causada por un objeto afilado. Puede originar hemorragia, daño de nervios, tendones o arterias.
  • Herida contusa: hay sangrado presente, puede haber daño tisular y contaminación por gérmenes.
  • Abrasión (rozadura): herida superficial con raspado. Deja la zona en carne viva y es causada por deslizamientos o por fricción. Puede haber partículas incrustadas.
  • Contusión (hematoma): golpe fuerte y violento, amoratamiento. Puede haber daño interior, como una fractura.
Una vez diferenciada la herida, se estará en condiciones de orientar para ayudar a controlar el cuadro. Tartaglione subrayó que las medidas a tomar o a recomendar serán:
  • Controlar la hemorragia.
  • Minimizar riesgo de infección.
  • Asesorarse si la víctima está vacunada contra el tétanos.
Una herida infectada podrá identificarse fácilmente, ya que presentará:
  • Aumento de dolor.
  • Aumento de inflamación y enrojecimiento.
  • Pus en el interior.
  • Inflamación y sensibilidad de los ganglios del cuello, axila o ingle.
  • Presencia de fiebre, sed, temblores y somnolencia.
 Golpes y caídas
  • Según el especialista, las lesiones más habituales son las contusiones, las lesiones articulares (esguinces, luxaciones) o incluso, la fractura de algún hueso.
  • La aparición de inflamación o hinchazón en la zona afectada indica que ha habido un traumatismo local interno, que suele acompañarse de dolor más o menos intenso 
  • Como pauta general tras una caída, si la víctima manifiesta un dolor acusado en una zona concreta y se observa una deformidad evidente en la misma, la indicación será no forzarla a moverse ni a ponerse de pie.
  • La recomendación de mantener en reposo la zona afectada será la indicada, la aplicación de frío local (hielo envuelto en compresas) para calmar el dolor.

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