Daniel Godoy, del área de Salud del Instituto de Estudios sobre Estado y Participación (IDEP) de Argentina expuso sobre la necesidad de mirar a Cuba y su política de innovación médica y farmacéutica para garantizar un sistema de atención integral.
Godoy recordó que ya en 1984 Cuba había desarrollado la vacuna de la meningitis B, única en el mundo, y que hoy cuenta con “el Centro de Inmunología Molecular de La Habana, perteneciente al Estado cubano, creador de cuatro vacunas contra diferentes tipos de cáncer”. Además, destacó el trabajo de LABIOFAM, que desarrolla medicamentos homeopáticos también contra el cáncer. Para el especialista, Cuba “da señales concretas de inversión en un modelo sanitario no mercantilizado priorizando el acceso público a bienes esenciales”.
“Desde la perspectiva del modelo de Estado, gestionar un aspecto de la soberanía, promoviendo resistencias hacia el interior de una industria tan rentable como oligopólica y transnacionalizada como la industria de los medicamentos, es lo que hace Cuba”, resaltó Godoy. Y pidió que le país mire esas políticas para imitarlas.
El avance cubano en materia de medicamentos no es nuevo, y lleva varias décadas de trabajo. El mes pasado, el laboratorio LABIOFAM anunció buenos resultados en uno de los medicamentos experimentales contra el cáncer. La noticia cierra casi 15 años de trabajo y para los responsables puede ser un avance inédito en la lucha contra la enfermedad.
En total, Cuba exporta fármacos a 26 países, y participa en empresas mixtas en China, Canadá y España. “Todo esto rompe completamente un estereotipo muy extendido, reforzado por el silencio mediático acerca de los avances de Cuba y otros países del Sur: que la investigación médico-farmacéutica de vanguardia se produce solo en los países llamados desarrollados”,
Godoy recordó que ya en 1984 Cuba había desarrollado la vacuna de la meningitis B, única en el mundo, y que hoy cuenta con “el Centro de Inmunología Molecular de La Habana, perteneciente al Estado cubano, creador de cuatro vacunas contra diferentes tipos de cáncer”. Además, destacó el trabajo de LABIOFAM, que desarrolla medicamentos homeopáticos también contra el cáncer. Para el especialista, Cuba “da señales concretas de inversión en un modelo sanitario no mercantilizado priorizando el acceso público a bienes esenciales”.
“Desde la perspectiva del modelo de Estado, gestionar un aspecto de la soberanía, promoviendo resistencias hacia el interior de una industria tan rentable como oligopólica y transnacionalizada como la industria de los medicamentos, es lo que hace Cuba”, resaltó Godoy. Y pidió que le país mire esas políticas para imitarlas.
El avance cubano en materia de medicamentos no es nuevo, y lleva varias décadas de trabajo. El mes pasado, el laboratorio LABIOFAM anunció buenos resultados en uno de los medicamentos experimentales contra el cáncer. La noticia cierra casi 15 años de trabajo y para los responsables puede ser un avance inédito en la lucha contra la enfermedad.
En total, Cuba exporta fármacos a 26 países, y participa en empresas mixtas en China, Canadá y España. “Todo esto rompe completamente un estereotipo muy extendido, reforzado por el silencio mediático acerca de los avances de Cuba y otros países del Sur: que la investigación médico-farmacéutica de vanguardia se produce solo en los países llamados desarrollados”,
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