jueves, 8 de agosto de 2013

COMIDAS PARA DEJAR DE FUMAR, SEGÚN ESTUDIO

La obsesión por engordar cuando se quiere dejar de fumar supone a menudo el abandono del intento. Sin embargo, un reciente estudio ha demostrado que una alimentación saludable puede no solo minimizar este aumento de peso al ser más saludable, sino que también puede facilitar el dejar de fumar.

Según la Universidad Duke de Carolina del Norte (EEUU), que ha llevado a cabo la investigación, hay alimentos que empeoran el sabor del cigarrillo, como las frutas, las hortalizas ola leche, el yogur y los quesos. Por el contrario, consumir abundante carne, alcohol o café produce el efecto contrario, ya que realza su sabor, haciendo más atractivo el consumo de tabaco. El estudio demuestra, pues, que el consumo de tabaco parece estar reforzado por el consumo habitual de ciertos alimentos que potencian su sabor.

Liderado por el Doctor Joseph McClernon, profesor asistente en el departamento de psiquiatría y ciencias del comportamiento del Centro Médico de la Universidad de Duke en Durham, en el estudio se ha analizado el comportamiento de 209 fumadores, a los que se les ha preguntado sobre los alimentos que hacen empeorar o realzar el sabor del tabaco. La leche los quesos, yogur y las bebidas sin cafeína (agua o zumos), las frutas y los vegetales fueron los alimentos que reiteradamente... se nombraron como protagonistas del empeoramiento del sabor de los cigarrillos, un 19%, un 14% y un 16% respectivamente. El 44% de los participantes afirmaron que las bebidas alcohólicas realzan su sabor, y el 45% las bebidas con cafeína (té, bebida de cola o café). El 11% nombró a la carne.

La comida se convierte, tras el estudio, en una aliada para quien desea dejar de fumar, y no en una excusa para no hacerlo. Si, finalmente, se combina con una terapia de sustitución de la nicotina y con ejercicio continuado, dejar de fumar no debería ser, al fin, un proceso tan difícil de conseguir.

Una vez pasadas las primeras tres o seis semanas se podría retomar progresivamente el consumo moderado de los productos que realzan el sabor del cigarrillo, aunque en cantidades moderadas.

Los autores de la investigación reivindican ser los primeros en relacionar la alteración en la palatabilidad de los cigarrillos con las comidas y las bebidas, y afirman que el estudio abre nuevas puertas comerciales y de marketing para ciertos productos. El director del estudio, McClernon, reconoció que, sin embargo, es necesario investigar más para determinar exactamente qué alimentos afectan el sabor del cigarrillo y si alterar la dieta podría mejorar el éxito de dejar de fumar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario