Los alimentos afrodisíacos gozan de una larga tradición, pero ¿Qué tienen realmente de verdad?
Descubrimos que algunos de ellos, a los que se atribuyen grandes dosis de leyenda, contienen elementos químicos cuyos efectos en el organismo justifican su fama erótica.
Arginina. Es un aminoácido esencial cuyas propiedades son vasodilatadoras, por lo tanto puede aumentar el flujo sanguíneo en los genitales. Se encuentra en los lácteos, la gelatina, la carne y sobre todo en productos del mar como pescados, mariscos y crustáceos. Por otra parte, contribuye a reforzar el sistema inmune al aumentar el número de leucocitos.
Zinc. Es un oligoelemento importante para el organismo cuya carencia provoca infertilidad y alteración de los niveles de testosterona, principal hormona sexual masculina. Se encuentra en alimentos ricos en proteínas (ostras, carnes rojas) al quedar atrapado entre las mismas. Por eso la leyenda tiene cierta razón cuando atribuye a las ostras sus facultades eróticas.
Dopamina. Es una hormona que actúa como neurotransmisor y que se asocia con el sistema del placer del cerebro. Se pueden incrementar los niveles de dopamina en el organismo a través de alimentos como plátanos maduros y almendras crudas.
Oxitocina. Es una hormona relacionada con los patrones sexuales y el tipo de conducta que establece lazos de ternura. Actúa también como neurotransmisor en el cerebro. Sabemos que el chocolate, alimento rico en feniletilamina (se ha comprobado que el cerebro de una persona enamorada contiene más cantidad de esta sustancia), ayuda a suplir las carencias de oxitocina debidas a una abstinencia sexual.
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