Parece que
el sexo es el punto en torno al que gira nuestra vida: estamos en una sociedad
hipersexualizada en la que el entretenimiento, las conversaciones, la forma de
vestir y todo parece gritar ¡SEXO!
Pero,
¿la adicción al sexo es una realidad o solo un mito? Esta adicción
no está considerada como un desorden real en los libros de diagnóstico
psiquiátrico. Más allá de eso ¿es posible tener una adicción al sexo?
Investigaciones
sobre comportamiento sexual
El
concepto de adicción sexual surgió cuando un miembro de
Alcohólicos Anónimos de Boston se confesó diciendo que él tenía “adicción al
amor y al sexo”. La primera conceptualización médica se dio en 1983, y desde
ese momento han existido varias idas y venidas debatiendo si este término es
legítimo.
Sin
embargo, aunque no está reconocido al 100%, existen muchos médicos que optan
por tratar a personas que reconocen tener una “adicción al sexo”, especialmente
mediante antidepresivos y antiandrógenos, terapia conductual y el programa de
12 pasos para las adicciones.
¿La
adicción al sexo no es un desorden real?
Es algo
difícil de explicar, pero probablemente lo sea por los valores sociales
cambiantes. Pero también existen algunas razones técnicas para decir que no es
una adicción.
Por
ejemplo, las compulsiones, como están definidas, no causan a quien las padece
ningún tipo de placer. Probablemente, los únicos trastornos de carácter sexual
reconocidos psiquiátricamente son los parafilias, siendo la “adicción
al sexo” un término muy amplio y difícil de parametrar.
En sí,
cualquier comportamiento llevado al extremo puede ser patológico, especialmente
si brinda placer a la persona que lo realiza. Sin embargo, es muy difícil ver
la línea que separa el bien del mal, aunque probablemente se podría utilizar la
idea que acompaña al diagnóstico de una patología: causa malestar significativo
o deterioro en las áreas sociales u ocupacionales.
¿Por
qué podría ser una adicción?
Si vamos
a la definición de adicción, esta se define como la necesidad compulsiva de una
sustancia adictiva dañina que se caracteriza por la tolerancia y el síndrome de
abstinencia. Si bien el sexo no es una sustancia, los problemas que produce son
similares a los de una drogadicción.
Tú qué
piensas, ¿existe la adicción al sexo o no? Sin duda alguna, puede que
hoy en día –especialmente amplificado por Internet– exista una mayor
sexualización de la vida, y por ende, sea más fácil desarrollar algún tipo de
trastorno relacionado. Pero, ¿crees que verdaderamente es posible ser adicto
al sexo?
si creo que es muy posible tener esa adicción, existen personas que se han hecho dependiente a esta practica.
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