Ya se acerca el fin de año y con él, los brindis
navideños. Pero si tú estás tomando algún medicamento, ¡ten cuidado! La mezcla
de ambas sustancias puede hacer que la medicina pierda su eficacia. Tomar
alcohol mientras estás bajo un tratamiento médico podría tener un efecto
negativo en los síntomas o la enfermedad misma. Las personas mayores corren un
alto riesgo de intoxicación de alcohol porque toman más medicamentos que los
jóvenes y son más susceptibles a los efectos de la bebida por que el
envejecimiento también disminuye la capacidad del cuerpo para metabolizar el
alcohol, por lo que sus efectos negativos se sienten con mayor rapidez y
permanecen más tiempo en el torrente sanguíneo de un adulto mayor.
Conociendo cuales son los medicamentos que interactúan
peligrosamente con el alcohol y los efectos secundarios que podría tener en
nuestros cuerpos, seremos capaces de evitar terminar en el hospital en estas
fechas. Estas son las 8 medicinas que no debemos mezclar con el trago, según el
sitio Live Science.
1) Antidepresivos: Si se combinan con alcohol ralentizan el sistema nervioso
central, que afecta al cerebro y deteriora las habilidades de pensamiento y el
estado de alerta. Esta combinación también puede hacer que la gente se siente
más somnolienta y disminuir su capacidad de juicio, así como su coordinación y tiempo de
reacción. Y si esto era poco puede empeorar los síntomas de la depresión. Quienes
toman una clase particular de antidepresivos llamados “inhibidores de la
monoaminoxidasa” deben evitar el alcohol por completo. El alcohol puede
interactuar con estos medicamentos y causar un aumento de la presión arterial.
2) Anticonceptivos: más alcohol reducen el ritmo del
cuerpo femenino, como resultado, una mujer puede sentirse intoxicada mucho
antes. Aunque el alcohol no reduce la eficacia de las píldoras anticonceptivas,
la bebida puede tener otras consecuencias negativas para las mujeres, aseguró
Elder Stacy, profesora de farmacología clínica en la Facultad Farmacológica de
Filadelfia. El exceso de alcohol puede afectar la toma de decisiones de una
mujer y reducir sus inhibiciones sexuales. Si se emborracha, puede olvidar
tomar la píldora o decirle a su pareja que use un condón, señaló Elder. Si te
parece poca cosa, recuerda que la píldora no previene las enfermedades de
transmisión sexual.
3) Medicamentos para el corazón y la presión arterial. Se
cree que el alcohol reduce el efecto de los bloqueadores beta que se encuentran en los medicamentos que
ingieren las personas que han tenido ataques al corazón o que están en un
tratamiento de insuficiencia cardíaca, dolor en el pecho o ritmo cardíaco
anormal. Por lo tanto, los expertos recomiendan que las personas que usan estos
bloqueadores eviten consumir alcohol. Para los que están tomando la enzima”
angiotensina” ( o inhibidores de ACE ) debido a la hipertensión o ataques
cardíacos y accidentes cerebrovasculares , el alcohol puede causar que la
presión arterial baje demasiado, dijo Elder. Cuando la presión arterial cae,
una persona puede sentirse mareada, aturdida e inluso puede desmayarse. Dado que el alcohol agrava los efectos de los
inhibidores de la ACE , lo mejor es evitar beber mientras se esté tomado dicho
medicamento.
4) Medicamentos para reducir el colesterol: Las estatinas
tampoco se llevan con los tragos. Si se está tomando este tipo de fármaco, lo
mejor es moderar el consumo de alcohol, lo que significa una bebida al día para
las mujeres y hasta dos para los hombres. Una bebida es considerada 350 ml de
cerveza, 150 ml de vino o 45 ml de licor. La
preocupación más grande es para quienes deben reducir el colesterol y
tienen una historia de consumo excesivo de alcohol.
5) Medicamentos para la diabetes: El alcohol puede causar
niveles bajos de azúcar en la sangre hasta 24 horas después de su ingesta. Para
mantener los niveles del azúcar en la sangre estable, se recomienda comer algo
antes o mientras estás bebiendo. No obstante, algunos medicamentos para la
diabetes podrían no combinar bien con el alcohol, ya que reducen el azúcar en
la sangre dando lugar a efectos secundarios peligrosos. Uno de estos
medicamentos es la “metformina”, que se relaciona con un efecto secundario poco
frecuente, pero potencialmente grave cuando se ha estado bebiendo en exceso.
Esto provoca una acumulación de ácido láctico en la sangre dando como resultado
náuseas y debilidad. Los fármacos utilizados para tratar la diabetes, como la
clorpropamida y otras sulfonilureas, también pueden interactuar ocasionalmente
con el alcohol causando mareos, náuseas, enrojecimiento en la cara y muy bajos
niveles de glucosa en la sangre.
6) Medicamentos de reflujo gastroesofágico y úlcera:
Grandes cantidades de alcohol pueden relajar el músculo que se encuentra entre el
estómago y el esófago aumentando el reflujo ácido. Esto podría producir una
sensación de ardor en la parte superior del pecho y un sabor amargo en la parte
posterior de la boca.
La bebida y los fármacos pueden empeorar la acidez
estomacal. Cuando se está de vacaciones o en ocasiones especiales como la
Navidad, distinguir lo que causa el malestar es todo un reto. El alcohol puede irritar y erosionar la
mucosa del estómago y el esófago,
también puede aumentar la cantidad de ácido estomacal producido, empeorando el ácido y los síntomas de la
úlcera péptica, lo que retrasa la capacidad de sanación.
7) Analgésicos: El alcohol intensifica el efecto de
algunos medicamentos hacia el dolor. Si lo que estás tomando es paracetamol,
siéntete libre, no existe ningún problema, pero si usted está tomando
“acetaminofeno”, ten cuidado porque puede causar daño hepático. Otros remedios
para el dolor de libre venta, como la aspirina y el ibuprofeno, son
generalmente seguros cuando se consume alcohol moderadamente. Danya Qato,
farmacéutico y practicante en investigación de servicios de salud en la
Universidad de Brown en Providence advierte que debido a que la aspirina y el
ibuprofeno pueden incrementar la irritación del estómago, al igual que el
alcohol, es mejor abstenerse de beber en exceso para evitar la posibilidad de
úlceras y sangrado en el estómago. Al beber debe evitarse el tomar medicamentos
para el dolor que sólo se venden con receta médica, incluidos los opioides como
Vicodin y OxyContin. El alcohol puede aumentar los efectos secundarios sedantes
de estos narcóticos, lo que aumenta la fatiga y causa presión arterial baja. La
combinación de alcohol y estas drogas también puede afectar el pensamiento y
las habilidades motoras, así como problemas respiratorios.
8) Pastillas para dormir: Imposibles de combinar. El
alcohol puede aumentar los efectos sedantes de los medicamentos para dormir,
suprimiendo ciertas partes del cerebro y causando somnolencia severa y mareos,
lo que aumenta el riesgo de caídas, lesiones y accidentes de tráfico. El
consumo excesivo de alcohol mientras se está tomando este fármaco puede reducir
la presión arterial a niveles extremadamente bajos y causar problemas para
respirar. Aunque beber alcohol puede hacer que usted se sienta cansado, también
puede alterar los patrones normales de sueño y originar que se despierte más a
menudo durante la noche. Si bebiste, espera al menos seis horas antes de tomar
pastillas para dormir
No hay comentarios:
Publicar un comentario